La despedida de El Heraldo, pero los siguen por aquí y con más frecuencia.

Es sorprendente saber que este blog lo lea alguien, y no deja de sorprenderme en situaciones como conocer alguien y al presentarme me pregunte: Tú eres el del meke de El Heraldo. Hasta donde pueden llegar las ideas y las opiniones en esta nueva era donde los medios no son monopolizados y la red es de todos. Cualquiera, puede expresarse a la hora que quiera, los secretos no existen. En esta etapa de Blogger en El Heraldo, quiero agradecer al mejor estilo boxeador a todos los que alguna vez opinaron: Opinator, Capeto, kirkdegard; a los lectores, a El Heraldo por darme la oportunidad y arriesgarse. A los caciques electorales, al centralismo bogotano, a las multinacionales, al machismo, a la izquierda light, a la derecha cavernaria y a todo aquello que me ha motivado escribir algo para este blog.

Hay tantos temas que se me quedaron fuera, uno de ellos fue el de la violencia de género, estaba investigando el tema en el ámbito colombiano y las cifras no son preocupantes sino de total vergüenza.

Debe haber un acuerdo entre medios de comunicación para informar de todas y cada una de las mujeres que mueren de mano de sus parejas y de aquellas que son agredidas. Información amplia de cada suceso. Darle igual cobertura a la noticia de Codinec como a la del parque Washington; el contabilizar las víctimas al año crearía un efecto de repudio y a la vez de conciencia sobre la gravedad del problema.

Otra cosa que debe tener en cuenta los medios es el tratamiento de la noticia. Por ejemplo el término crimen pasional, es machista ya que sólo le da la opción al hombre de ejercerlo y el adjetivo pasional está en un limbo en el que no sabemos en realidad qué es la pasión. La cansona publicidad de Colombia is passion es un claro ejemplo.

El término violencia doméstica se presta a confundir, ya la que la violencia doméstica es toda aquella que se ejerce en el ámbito doméstico, es decir entre familiares. Por eso el termino recomendado, es el de violencia machista o de género.

Un dato que da para pensar sobre este tema, es como la mayoría de jóvenes que ingresaron voluntariamente en las filas de la guerrilla y en la de los paramilitares crecieron en un entorno de violencia doméstica. La madre injusticia sembrando semillas en surcos de dolores.

Otro tema ha sido el del Universitario guajiro, Luis Colmenares, asesinado en extrañas circunstancias en Bogotá hace poco más de un año. El proceso judicial deja claro que la justicia en nuestro país no es para todos igual, las irregularidades son infinitas, la autopsia, las trabas para archivarlo, las detenidas que se contradicen y el nuevo gomelo que se niega a declarar. Las dos Colombias dentro de la fiscalía luchando por justicia.

Los presuntos implicados, movieron una palanca, que muy pocos pueden mover. será que buscando en el árbol genealógico se puede deducir algo.

Bueno, feliz año para todos, lo único que deseo en esta despedida es, Justicia para Luis.

COSAS QUE NO TUVE LA OPORTUNIDAD DE DECIR

Julio Mario, quería tanto Barranquilla, que al ganar su primer millón de dólares se compró una casa en Nueva York.
Por qué los asesores de imagen de Gerleín no le han dicho que los pantalones se ponen debajo del ombligo.
Barranquilla S.A.