domingo, 2 de septiembre de 2012

Los más grandes capos.

Un portavoz del gobierno del estado de Chihuahua, declaró ante el reconocido medio de comunicación Al – Jazeera lo siguiente: La CIA y otras fuerzas de seguridad internacionales, no luchan contra los narcotraficantes, sino que intentan manejar el comercio de las drogas.

Ante estas declaraciones, un lacónico “No comments” de parte de la CIA fue la respuesta ante esa gran acusación. Guillermo Terrazas era el nombre del funcionario, otro náufrago que lanzó la botella al mar. El tradicional lameculismo de políticos alienados con la política exterior norteamericana se encargaron de quitarle credibilidad con adjetivos como, Patrañas.

Y no es la primera vez que alguien dice algo parecido, Michael Levine un ex agente de la DEA demostró todo lo que se tenía que demostrar para implicar a la burocracia norteamericana con el tráfico de drogas. Su libro: La gran mentira blanca. Demuestra como a la intervención de territorios se le saca el máximo partido de recursos naturales. De esta manera el Opio en Vietnam; la heroína de Afganistán y la Cocaína Colombiana son sólo una parte del botín de guerra.

Hablemos de otro loco, su nombre Peter Dale Scott. Profesor de Inglés en la Universidad de California, Investigador, Ensayista y POETA. En una entrevista realizada con el medio Red Voltaire, Dale Scott habla de su más reciente libro: La ruta que lleva al nuevo desorden mundial. En él habla sobre el Estado profundo y el Estado público. Dale describe el Estado profundo como el gobierno paralelo organizado por los aparatos militares y de “Inteligencia” financiado por la droga, que se implica en acciones de violencia de carácter ilícito para proteger el estatus y los intereses de la plutocracia. Siempre desconfié de ese perro. Después este lamentable chiste sigo.

Escuchando la anterior respuesta del profesor Dale, las semejanzas del actuar de diferentes gobiernos colombianos hace pensar que el estado público quedó anulado por el profundo. Los gobiernos de Uribe y López Michelsen dan fe de eso.

Saben qué es lo irónico de todo esto, es que el mismo dinero utilizado en la lucha contra las drogas proviene del beneficio que dan las mismas, sino recuerden el caso Irán -Contras. En teoría nuestros queridos amigos Oliver North y Ronald Reagan les salpicó la venta de armas a Irán y como parte del beneficio se les otorgó a la Contra Nicaragüense, muy poco se habla de las decenas de toneladas de cocaína que empolvaron las calles de Los Ángeles, usando Nicaragua como escala de llegada. Con una logística elaborada totalmente por agentes de la CIA.

Algo que debemos tener en cuenta y nunca olvidar es aquello que nos dice la segunda ley de la termodinámica: Nada es gratis, eso lo sabe muy bien Estados Unidos. Todas esas ayudas como planes Colombia, Marshall, Inversiones para el desarrollo, además de eliminar todo germen terrorista ahora (comunista treinta años atrás) se financia con dinero devuelto por capos cabeza de turco, a cambio de un par de años en la cárcel (Santoyo) y dinero de los cargamentos de ellos. Dejando en entredicho la búsqueda del bienestar del pueblo Norteamericano, con el problema sanitario que conlleva convertir a gran parte de la población en drogodependientes.

Por qué al escuchar la palabra legalización, se tapan los oídos, la respuesta es fácil. La única liquidez existente en el sistema vienen de los grandes negocios ilegales, entre ellos las drogas.

Fuentes: Entrevista a Peter Dale Scott. Red Voltaire.
La gran mentira blanca. De Michael Levine.
Al – Jazeera.