Les comentaba hace mucho tiempo, que según mi opinión El Zorro merecía estar entre aquellos Comediantes valorados en Colombia. Además de crearse un personaje totalmente antagónico en maneras al héroe californiano. El Zorro no contaba los chistes, los interpretaba. Así podía contar el más malo pero con un CÓMO LE PARECE A TODOS USTEDES, OYEEEEEE. Hacía que valiera la pena el resto.
El momento de su consagración fue cuando contó el chiste del corroncho buscando trabajo en la Yunai.
Después de leer el anuncio Mañe fue a la dirección indicada, era un local a pie de calle con vidrios polarizados, tocó el timbre y le abrió un gringo que medía 2,50 M. El gringo con la habitual cordialidad que los caracteriza, invitó a pasar a nuestro protagonista. Mañe tomó asiento, y en un instante aparecierón del reposabrazo unos gruesos brazaletes mecánicos que atraparon a Mañe. Lo mismo sucedió con sus pies. Con tobillos y muñecas atrapadas Mañe empezó a gritar -Gringo Hijueputa sueltame, ayudaaaa- La silla resultó ser un artilugio casi robotizado, ya que se transformó de tal manera que Mañe terminó en popa. El gringo le bajó los pantalones y lo sodomizó. Mañe gritaba -Dale suave gringo HP- Tonjeo-tonjeo-tonjeo.
Mañe lloraba el gringo terminó su hazaña y la silla desactivó su mecanismo de sujeción. Mañe estaba libre, se puso de pie, se subió los pantalones y cuando se acercaba para estrangular a su violador, éste lo recibió con un paquete parecido a un bloque envuelto en plástico transparente lleno de billetes de cien dolares. Mañe miraba el bloque de dólares en sus manos - Para ti- le dijo el gringo- Mañe con un tono más tranquilo le seguía diciendo: Hijueputa, mientras se acercaba a la puerta. Al abrirla y ya casi saliendo le dice al gringo. GRINGO CUÁNDO VUELVO.
martes, 24 de julio de 2012
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