Caridad

En un improvisado diccionario católico que he encontrado en Internet, se me hizo muy extraño no encontrar la palabra Caridad http://www.conelpapa.com/elpapa/dife.htm. Las clases de catequesis y las incontables misas a las que asistí repitieron una y otra vez ese valor, que por cosas del mensaje y del emisor, dicha palabra quedó asociada por los siglos de los siglos con la palabra limosna.

La wikipedia que todo lo sabe, habla de la Caridad católica como esa virtud “Teologal” por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. No se preocupen si no han entendido, que por más que releo la frase sigo en las mismas y parece que escucho a cantiflas diciendo alguna cantinflada. Desmenuzando la frase, busco la primera palabra desconocida. Teologal: Las virtudes teologales según la teología católica , son los hábitos que Dios infunde en la inteligencia y en la voluntad del hombre para ordenar sus acciones a Dios mismo. La verdad que sigo sin entender.

Es difícil tratar de entender cualquier enunciado teológico, ya que por muy predispuestos que estemos hacía la Fe. El razonamiento siempre nos hará dudar, sino preguntárselo a San José, también conocido por muchos como el primer cornudo de la historia. Sin olvidar el tema de la caridad, la teología se preocupa más por el origen de la virtud que por su significado y al final les ha salido todo tan mal, que una palabra que debería tener una connotación positiva al vibrar en muchos oídos tiene un resultado contrario.

Arturo Perez Reverte, escritor español, en una reciente entrevista declaraba: España es un país deliberadamente inculto y deliberadamente analfabeto. Culpaba de este rumbo a una aristocracia corrupta y a una iglesia anclada en el oscurantismo. Después de éstas declaraciones uno puede pensar que de pronto el escritor de “El club Dumas” pueda estar equivocado,que España está cómodamente enganchada a la locomotora de la Unión Europea, pero cuarenta años de dictadura franquista aliada con el catolicismo más talibán que se pueda conocer, crea un fango tan espeso y del que es muy difícil salir.

Una vez una señora me dijo: Creo que lo único que te puedes llevar a la tumba es el recuerdo de un viaje, la plata que se invierta en un viaje nunca es dinero perdido. Y cuanta razón tiene, el viajar es una gran cura contra la ignorancia, combate los nacionalismos y los chauvinismos de sombreros vueltiaos, y te crea una percepción diferente a la que dan los noticieros de televisión y en general la televisión.

Días antes del partido España – Paraguay sucedió esto en un programa de “humor” español de la cadena cuatro. http://www.youtube.com/watch?v=JvqifZR_Ifw. Lamentable y sin ninguna gracia.

Hay que anotar que ésta cadena lleva pocos años funcionando, pertenece al grupo Prisa que seguramente tendrá intereses en Latinoamérica, y fue otorgada al grupo económico cuando Zapatero ganó sus primeras elecciones.

En el video que han visto, aunque suene redundante, es una imitación calcada de cualquier comercial de ONG´s emitidos en España, niños barrigones de África o Latinoamérica con los ojos grandes y los pies llenos de barro, chupando una teta seca mientras las moscas revolotean sobre su cara. Ayuda a un niño , por menos de lo que cuesta un café al día; llegan a decir algunos de los anuncios. Entonces activan la culpabilidad y la caridad católica se pone en funcionamiento,echando una monedita en la alcancía puedo salvar a alguien y además me gano el cielo, ¡qué barato! Un verdadero chollo.

La caridad mal entendida se ve por todas partes. El afán de los artistas por salir apoyando las causas de las ONG´s, o recoger fondos para ayudar a las victimas de cualquier desastre, no es por otra cosa que el dar y recibir, un caritativo intercambio comercial en donde cantan una estrofa a cambio de una buena imagen, salen en un video que casi siempre se rueda en un estudio y el premio es mostrarse como almas caritativas, en vez de eso por qué no sacan sus cuentas de Andorra o de Islas Caimán. O el político en navidad dando juguetes baratos en cualquier villa miseria, siempre y cuando esté el fotógrafo preparado. Son sólo un par de ejemplos.

Es como si la vanidad fuera el impulso de éste tipo de caridad, ser el que da el diezmo más grande. He visto los caritativos, siempre expuestos para que todos vean sus actos, tratando que nunca se vaya ese aire de superioridad que restriegan permanentemente a los demás. Permitanme contarles una imagen, al puerto deportivo de Barcelona había llegado uno de los tantos barcos de la flota de Greenpeace, por pura coincidencia estaba caminando por el puerto ese día, y allí estaba el barco, era un velero seguramente donado por algún empresario que contaminó mucho. Del estribo del barco bajaba la escalera una de las tripulantes, llevaba unas gafas de sol de marca, y un suéter verde con la palabra greenpeace en horizontal. Habían muchos caminantes por el puerto, algunos se detenían a hacerles fotos al barco de los chicos buenos, cuando un par de cámaras apuntaban a la vez, la ecologista infló su pecho, era como si le hubiesen entrado 10000 Maradonas en ese instante, su descenso de la escalera fue más pausado y al tocar tierra, le ordenó a uno de los tripulantes subir un poco más la escalera.

Esa leve superioridad la expresan todos aquellos que trabajan en una ONG más aún cuando hacen constantemente viajes a las zonas donde ayudan y seguramente ninguno de ellos sospecha que esa ayuda no servirá para nada. Sólo son paños de agua tibia para un sistema gravemente enfermo. Sin embargo a comienzos de éste año la ONG Ayuda al desarrollo, , ha hecho la primera propuesta útil en tantos años de inutilidad y vacaciones pagadas para sentirte como Robin Hood. Ésta ONG propuso el impuesto, nunca mejor dicho, por su origen. “Robin Hood” donde la banca pagaría el 0,05% de impuesto sobre todas las transacciones globales, la propuesta tuvo el apoyo del premio nobel de economía Joseph Stiglitz, se recaudarían anualmente 283000 millones de euros en menos de diez años se resolverían los problemas de hambre y sanidad. Desde que fue hecha la propuesta sólo se han escuchado dos sonidos, primero las carcajadas de los banqueros y al callar las risas, el cri cri de los grillos que aún permanecen.

Dedicado a todos los voluntarios de ONG´s, aquellos que no reciben un sólo centavo por ayudar y lo hacen de incógnito. Y a Amnistía internacional, la única ONG sensata ante tantos disfraces de Robin Hood.