martes, 11 de marzo de 2008

Mendigando amor

Gente, la primera página de la novela que aún estoy escribiendo, si las cosas van bien en julio estará ya a la venta.




Era una supuesta fiesta de cumpleaños, que terminó siendo un monologo del gracioso recién conocido sacando chistes nada novedosos de su gran memoria; uno detrás de otro: El de el guardia civil con el gitano; el del maricón; el del sudaca; el del negro; el del moro; el de los cinco juntos en un coche y al final preguntaba quién conduce???
Todos contados con la lengua suelta y sin tener el hipócrita detalle de preguntar si había alguien de esas minorías allí presentes. El “Humorista” no tenía de que preocuparse, los presentes eran todos pertenecientes a la promoción de 1994 del Colegio Británico.
Iván no conocía a nadie allí y a el tampoco nadie lo conocía y con la excusa de irse a mear se fue a tomar un descanso del agobiante sofoco e incomodidad que era aguantar a Cepillín, comida adobada con curry y cerveza burbujeante. Abrió las llaves del grifo al máximo y luego se echo un largo pedo que lo bordó con una sonrisa chula y luego un gesto de placer descansado.
Ya está bien de aguantar chistes tan viejos, ya está bien de tanta injusticia en este mundo, ya está bien de aguantar a ese subnormal, esto si que es gracioso un peo como dios manda. No sé para que abrí los grifos, debieron oírlo, pero fue el peo de un crack, que se le va hacer Iván es lo más gracioso que has hecho en toda la noche y estabas solo.

“La otra noche caminé por la lluvia dos horas mil horas como un perro
Y cuando llegué me miraste y me dijiste: Loco, estás mojado, ya no te quiero.
Esa es una canción quillo, oyendo Moby y Bjork toda la noche, los típicos hippie-pijos. Otra canción y me voy.
Iván se lleva las manos húmedas a la cara.
Lo que tiene que hacer uno por un chocho y quiero ver ese. Sécate, después creerán que cagaste, debería haber cagado y restregarle el mojón en la cara a ese subnormal.
Iván sale del baño y se encuentra con el gracioso.
-¿Qué pasó, se puede pasar?-
-Sí pasa, no hay problema-
A este que le importa si cago o no, llegó al salón y le dijo al oído a Pilar.
-Me quiero ir-
-Te sientes mal-
-Sí-
-Esperamos cinco minutos y nos vamos-
Con la excusa de levantarse temprano se fueron.
-Que tipo más insoportable-
-Quién?-
-Ese que no dejaba hablar a nadie-
-¿Por él te fuiste?-
-Sí-
Con la promesa de volverse a ver, Pilar se quedó en casa e Iván la ilusión lo llevó hacia la suya.
Pilar entró a su piso, encendió la luz del salón y se sentó en el sofá polvoriento.
Que tío más raro, la verdad es que José estaba un poco pesado. Hoy comí mucho, mañana saldré a correr temprano, no comeré grasas( Filete de pollo a la plancha o ensalada de atún) depende de las calorías que tengan; si como una manzana tendré que elegir o pollo o atún para la comida y si me como las dos cosas en la comida no ceno, así está bien, desayuno un café negro y una manzana; de comida pollo y atún y de cena nada.

4 comentarios:

elconde dijo...

Soy un anónimo, pero vos me conoces mannix, y creo que el de los chistes de tu libro será clau, o clau es el de pedo, ja. Está bueno, segui escribiendo que está bueno.

Franchesca dijo...

siempre he creído en tu talento, asi es que dale pa´lante!

Unknown dijo...

Por Dios Manni, no hay como no conciliar el chiste de los pedos com Clá, jaujaujauajua. Santi tiene toda razón.. Chiquito continue, es siempre bueno leer tus novela, un besito.
Sabri.

Unknown dijo...

Mannix!! me ha gustado mucho lo que he leido... si que tienes un gran talento. Espero comprar ese libro cuando salga a la luz publica. Mucha suerte y no pares nunca de dar vida a las letras. un abrazo caribeño!