viernes, 1 de junio de 2012

Cómicos colombianos

A quién se puede nombrar más allá del "Culebro" Casanova, en aquellos Gags de humor blanco que realizaba en el Show de Jimmy.  Quizás al octogenario elenco de Sábados Felices; Las apariciones domingueras de los hermanos Monroy con la triste imitación del claxon de un Renault cuatro.  Tengo el firme propósito de ver si existió más allá del Culebro algún cómico con la mala suerte de no ser reconocido y ser tremendamente bueno.

Parece que toda la historia del humor colombiano se ha concentrado en Sábados Felices y los chistes de los estereotipos que como un loop se repite  hasta el fin de nuestros días.  Esto me hace pensar en el poco sentido de humor que hay en Colombia, donde lo único que hace gracia es el chiste del mariquita, el negro, la suegra, el cornudo, el gamín.  Pero los chistes de Jesús, la iglesia, los políticos, banqueros y símbolos patrios están censurados y se desarrollan en un ambiente Underground.  Todo el mundo sabe el chiste de Jesús clavado en la cruz y quiere saber quién se echó el pedo.  Sin embargo cuándo lo han escuchado en Sábados Felices.

Por eso en esta columna quiero recordar a los grandes cómicos colombianos además del Culebro según mi visión.  Empecemos con el gran Jaime Garzón, además de su tremendo talento para imitar, talento que fácilmente pudo usar con los personajes de la Telenovela de moda, lo empleó en todos y cada uno de los políticos.  La ironía y el sarcasmo lo manejaba como se le antojaba y el conocimiento de la historia política colombiana le daba la soltura y puntería para lanzar sus dardos más envenenados.  Gustaba poco o nada al sector más rancio de la política, tanto que el día que lo matarón seguro hicieron una fiesta.  Entre sus personajes, mi favorito era Godofredo Cínico Caspa. Con esos finales de viejo cascarrabias exigiendo moralidad, decencia  y buenas costumbres.http://www.youtube.com/watch?v=OfdSk6MYE8c&feature=related

Mañana sigo que tengo sueño, seguirán el dúo Martín de Francisco y Santiago Moure; Y otro que tuvo un cuarto de hora que parecieron cinco minutos, aunque muchos no estén de acuerdo, para mi El Zorro ha sido uno de los grandes del humor de este país. Uso carruso uso. 
    

1 comentario:

Carlos Mario Soto dijo...

Pues yo quiero mencionar a Las vainas de mi Pueblo. No eran muy críticos pero definitivamente era otro modo de ver las cosas; además era la mejor baza que tenía Cheverísimo.